Gastroenteritis, un mal común en niños

La gastroenteritis es una de las enfermedades pediátricas más comunes. Su síntoma habitual es la diarrea, acompañada o no de náuseas, vómitos, fiebre o dolor abdominal.

Desde este apartado te enseñaremos cómo actuar, prevenir y cuándo acudir al médico.

Tratamiento

  • Prevenir la deshidratación es lo primero. Ofrecer agua con frecuencia en pequeñas cantidades. Si el caso es intenso, habrá que administrar una solución de rehidratación oral, disponible en farmacias.
  • Reintroducción precoz de la alimentación. La lactancia materna debe mantenerse a demanda y los más mayores deben continuar su alimentación habitual, respetando su apetito.
  • Evitar el uso de medicinas. Salvo que lo prescriba el médico o antitérmicos en caso necesario. Otra medicación no prescrita alarga la enfermedad.

Prevención

  • Lavarse cuidadosamente las manos tras el cambio de pañal, el aseo infantil o el uso de retrete.
  • Cuidado en la conservación y congelación de alimentos, y lavado de frutas y verduras.
  • Buena higiene anets de manipular alimentos o comer.
  • Vacuna rotavirus.

Cuándo acudir al pediatra

  • Ante signos de deshidratación (ojos hundidos, deterioro del estado general, decaimiento, sequedad de la piel, etc.).
  • Lactantes de menos de 3 meses con fiebre.
  • Vómitos persistentes y deposiciones abundantes.
  • Con enfermedad crónica, tipo diabetes.
  • Heces con sangre, pus o mocos.
  • Intoxicación alimentaria.
  • Viaje reciente al extranjero.

Vómitos

Los vómitos, expulsión forzada del contenido gástrico, son una causa muy frecuente de consulta pediátrica. No debe confundirse con la regurgitación (expulsión no forzada).

¿Qué hacer en caso de vómito en el niño?

Lo primero es valorar el estado del pequeño, características del vómito, si existe alguna causa y si va acompañado de otros síntomas.

Si su estado general es bueno y no hay signos de alarma que nos inviten a acudir al pediatra, lo importante es evitar la deshidratación. Para ello se aconseja dar pequeñas cantidades de líquidos azucarados para tratar la cetosis que va asociada (si va asociado de diarrea, es preferible emplear soluciones de rehidratación oral disponibles en farmacia).

Las soluciones caseras, los refrescos comerciales y las bebidas para deportistas deben evitarse, ya que pueden provocar males mayores.

Cuando el pequeño comience a encontrase mejor comenzar a alimentar con comida blanda en tomas pequeñas hasta llegar a una alimentación normal (el propio niño lo irá pidiendo).

¿Cuándo hay que acudir a urgencias o al pediatra?

  • Si tiene menos de 4 meses y ha vomitado 2 o más tomas.
  • Si persisten los vómitos.
  • Si tiene afectación del estado general.
  • Antecedente de traumatismo craneoencefálico o abdominal.
  • Signos de deshidratación.
  • Ante alteraciones neurológicas.
  • Sangre, bilis o heces en el vómito.
  • Si ha ingerido algún medicamento o tóxico.
  • Vómitos proyectivos en niños de 3-6 semanas.

Y siempre, siempre, siempre que tengamos la mínima duda debemos acudir a un especialista.